Aquí pueden disfrutar del trailer
Esta es una película de terror ecuatoriano dirigida
por Diego Ortuño, inspirada en un persona del folklore del país.
Si hay que catalogar la película dentro de un género
seria folk horror, a su vez posee mucho del estilo del gótico andino que se
encuentra en auge en la literatura latinoamericana.
La ambientación, la música, fotografía y los diseños
están excelentes, es como un viaje al país antes de la subida del liberalismo
en la Revolución Alfarista y que se declare Ecuador como una nación Laica, por
lo que perdería poder la Iglesia que estaba vinculada en el poder político.
Algo que es imposible no poder notar en la película es
la crítica social constante que se hace, esta se encuentra muy bien respaldada
y documentada en los que fueron los sucesos donde se desarrolla el film.
La película no es una película de terror simplista que
aborda el susto y escenas que provoquen miedo, ahonda tanto en la historia que
va enlazada con el mensaje critico ante un sistema que abusaba al indígena y no
se le permitía ser tratado como otro ser humano.
Al existir años de odio entre el blanco y el indígena
es posible notar como las relaciones fueron tensándose y estas dieron pie a lo
que sería el Chuzalongo, aunque la leyenda es algo ambigua y no está del todo
clara, la película busca darle un enfoque de un ser místico nacido del abuso y
odio de ambos grupos, una especie de vampiro que repite la maldad de su
progenitor, aprovecharse de las mujeres como su alimento, pero el giro
interesante del film revela como la buena salud de la criatura y su sangre
puede ser capaz de curar las heridas y el mal de la tierra, devolviendo la vida
que quita a los sembríos.
Con esta premisa me recordó a la película el Apóstol,
otro film de folk horror muy bueno, donde podemos ver elementos similares, el
chuzalongo no es un demonio como diría su padre adoptivo, no es un ángel
tampoco, es algo que existe de antes que los conquistadores trajeran la cruz,
los indígenas en la película cerca del final le reconocen y por ende como
espectadores entendemos que es una leyenda que han ido olvidando debido a la
mano del hombre blanco.
La leyenda del Chuzalongo tiene similitud con el Tintín,
un personaje del folklore montubio y de la costa, mismo que tiene su origen en
la Isla Puná y fue venerado como el Dios de la procreación y de la vida, siendo
su figura como la de un murciélago.
En un punto de la historia la leyenda fue pervirtiéndose
y se transforma en una especie de duende seductor que abusa de las mujeres y
las embaraza, bajo este punto de vista existen similitudes tanto entre el
Chuzalongo y el Tintín, desde mi apreciación los mitos son una forma de
explicar nuestra realidad, el ser humano pone nombres y brinda significado a lo
que desconoce, de forma que ambos seres son una alegoría al abuso sexual tanto
en la zona andina como la costa, esto se mantenía impune debido a la falta de
comunicación y también se afirmaba que los chuzalongo tenían un aspecto de
blanco, por lo que tiene raíces en el abuso de poder de los patrones y dueños
de las haciendas.
Teniendo todo el contexto anterior, como espectadores
podemos identificar que la cinta no solo plasma una historia de forma lineal,
sino que brinda un mensaje de crítica social a los abusos sexuales de la
sociedad, el tabú por mencionarlos o la incapacidad de poder hacer que sean
castigados debido a la incapacidad de ejercer voz por las víctimas, aquello
hace eco en nuestra época aun en los casos cometidos por fuerzas del orden o
servidores públicos.
En la literatura vampírica se postula que beben sangre
por diversas razones, necesidades fisiológicas, porque es lo único que pueden
consumir, pero en un inicio el argumento yace en una crítica al cristianismo,
el vino es considerado la sangre de Cristo, incluso en la misma película yace
la mención, donde el chuzalongo contesta en quechua que esa es su comida, bajo
este punto de vista la manera que el director abordo el vampirismo del ser es
sutil y muy bien preparado, aun cuando desde el inicio identificamos a los
personajes que cometen las maldades, la complejidad yace en la razones de esta
y el cuestionamiento de la fe en el Padre Nicanor.
El Folk Horror nos muestra en varias ocasiones los
conflictos de fe entre lo que la sociedad acepta, entiéndase el cristianismo en
su mayoría y otros saberes ya olvidados, mismos que muestran sucesos fabulosos
que son interpretados como milagros, pero siempre se encuentran envenenados de
alguna forma.
El Padre Nicanor es el protagonista y el mejor
personaje, no solo por la cantidad de líneas que aborda sus diálogos que son
muy enriquecedores, sino que este es un hombre de fe que busca el bien de la
comunidad, no juzga al blanco ni al indígena como distintos, todos son iguales
ante los ojos de Cristo como el profesa.
Su fe se ve sometida hacia la duda cuando el
chuzalongo llega, así como menciona, solo es un niño, pero su existencia trae
muerte y vida al mismo tiempo, desde el punto de vista cristiano es un engendro
del diablo, un monstruo y debe ser aniquilado, pero las cosechas están
fragmentadas, su sangre puede dar más vida a la tierra y de estas comerían los
necesitados.
Aunque en un inicio es tentadora la idea de poder
brindar alimento, como menciona el Patrón Alfonso, va arrasar con el pueblo, no
habrán más mujeres y una vez el chuzalongo no tenga más alimento la tierra
volverá ser infértil, por lo que al final el cura como única solución renuncia
a su fe y se lleva al ser lejos de donde se encuentra, pero en sus momentos
finales pide por ser perdonado ya que piensa usar al niño ángel como el menciona
para dar alimento aun cuando eso conlleve muerte de mujeres inocentes.
El ritmo de la película es idóneo, dura cerca de hora
y media y al manejar tan pocas localizaciones y personajes es factible poder
desarrollar la historia con gran dinamismo, a su vez los secundarios no son tan
desarrollados, pero cumplen su función tanto en el argumento como lo que
algunos simbolizan.
Un ejemplo Mama Juana es quien cría al Padre Nicanor
al quedar huérfano, de forma que en las escenas que ambos comparten podemos
notar esa empática y caridad que existe de una madre adoptiva dentro de la
comunidad indígena, que indistinto de que el Padre posea una fe fuera de sus
raíces y no hable el quechua con regularidad ella es su vínculo con el pasado.
También está el capataz del Patrón Alfonso, el joven
es un indígena, pero al estar trabajando cerca de un blanco, los coqueteos con
la hija del jefe y su entorno, su comportamiento no es empático hacia los demás
indígenas que son mano de obra ante sus ojos y no busca ayudar como Nicanor, no
es una mala persona de todo, pero, aunque no muestra repudio por su sangre de
origen, este prefiere ser indiferente ante el dolor del pueblo por la pérdida
de las mujeres y la mala cosecha.
El Patrón Alfonso tiene pocas líneas, pero su
presentación y modismos son perfectos, es el reflejo de un hacendado que separa
a sus trabajadores como si tampoco sangraran o respiraran como el, su actitud
desposa e idiota, también como buscaba tener un hijo aun cuando su esposa era
mayor y resultaba peligroso, debe tenerse en cuenta que en la época un doctor
era un lujo y aun así demoraban en llegar.
También está el hecho que sus ojos son igual del
Chuzalongo, aunque no se aclara si es el mismo que fue patrón de Melalo, pero,
aunque no lo sea solo respalda el comentario del abuso de los patrones hacia
los indígenas y como ahora el chuzalongo al igual que la naturaleza es
indistinto en su juicio, solo se alimenta de mujeres sean indígenas o blancas.
Considero que esta película es muy buena, no solo por
su aspectos técnicos que posee una fotografía preciosa e imponente, los cerros
y montañas yacen al fondo, dándole un aspecto mayor de indomable a todo el
paraje en el que se encuentra el pueblo.
También la película nos invita a los espectadores a
recordar los abusos en las comunidades indígenas o cualquier otra comunidad
minoritarias, mismas acciones que aun en épocas actuales siguen existiendo sea
a manos de gobiernos de turno, grupos delictivos o empresas privadas sin escrúpulos.
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