Los
Enterramientos es la novela ganadora del Premio Miguel Donoso en el año 2023
anunciado en la Feria Internacional del Libro en Guayaquil y publicada por
Severo Editorial, su autora es Sandra Araya, autora ecuatoriana y editora en
Doble Rostro, posee varias novelas publicadas como relatos en diversas revistas.
La
obra aborda diversas temáticas que van hilándose conforme la trama avanza,
seguimos a la protagonista Emma Rahn, quien es una escritura que tiene un
encargo, hablar sobre unos enterramientos en el terreno de la actual pareja de
su ex esposo, Joel.
Se
aborda las relaciones que formamos en el transcurso de la vida, siendo una de
las principales la que existe entre una madre y sus hijos, aquello se evidencia
en el recuerdo de la protagonista hacia su madre, la crianza que tuvo y como su
ausencia por viaje abre una separación con su hijo, también en la existente
entre Canaima y su desaparecida madre.
La
protagonista brinda voz a los ausentes, quienes yacen en los enterramientos,
pero también quienes son conscientes de la muerte, de su propio fallecimiento,
que son más que un rencor vivo como se menciona en Pedro Paramo, son un
sentimiento por contar, una memoria que necesita ser relatada aún.
La
muerte se explora en la experiencia del luto y como este marca nuestras vida,
se plantea en varios escenarios; en la caída de la casa de los Sobral como una
familia de clase y poder se ve reducida por un hecho triste, en el padre de
Canaima, quien aún en vida es un hombre que su mente dejó su cuerpo el día que
desterró a su hija, transita en un limbo donde recuerda a los muertos y olvida
a los vivos.
El
hermano de Canaima actúa como un personaje limítrofe entre estos mundos, es
capaz de entrar y salir con paso seguro, realiza sus acciones sin temor alguno
o atajos como sucedería con Joel, pero también tiene un pie anclado a la vida,
el interés en conocer la madre que le abandonó lo mantiene complaciente en su
actitud, ansioso de una aprobación que le ha sido arrebatada y divaga entre
tumbas, siendo este quien reconfortaría a su sobrina y buscaría habitar entre
los vivos.
Nora
es un recuerdo de una época anterior al padre de Canaima, la mujer que alguna
vez lo amó y él ya no recuerda, aquella que fue abandonada y contrario a la
madre de Juan Preciado no condone a su hija enviándola hacia el pueblito de los
enterramientos que es símil de Comala.
Aun
cuando los años sucedieron nunca ahondó en su riqueza, mantuvo distancia y no
busco migajas de quien le dio la espalda, Nora mantiene honor y solo cuando se
encuentra en confianza ante la visión del hombre que una vez amo es que revela
su participación en la historia.
Joel
como tal es un personaje que tiene una importancia más que nada por su rol, es
quien conecta el destino de Canaima y Emma, permite que ambas puedan
comprenderse, que la primera relate la historia de los Sobral, los
enterramientos y su historia familiar, es el mediador para que su antigua
pareja por medio de escritos le de voz a los fantasma de la casa abandonada,
libere de ese sitio las almas que están arraigadas y solo esperan un oído
amable que antes de juzgar escuche, comprenda su luto y lo plasme.
Su
personaje es trágico, nace con una tristeza que mantiene en su actuar, sería
aquel rasgo en el que me interese más, muchos conocemos personas en el
transcurso de nuestra vida como Joel, deambulando de un lado hacia otro,
buscando donde encajar, ser comprendido y entender, tomando atajos para evitar
la fatiga o quizás es una forma de acelerar la única certeza con la que
existimos todos una vez nacemos.
El
personaje de Canaima es uno de mis favoritos en la obra, aunque al inicio se
presenta misteriosa en cuanto intenciones, su actitud y su punto de referencia
como la madre de la hija que tendrá Joel, nos puede hacer dudar como lectores
que busca un antagonismo con Emma, pero conforme avanzan las páginas conocemos
las inseguridades, los temores y el orgullo que la sostiene hasta el momento de
relatar su historia.
Janina
es un personaje con una relevancia trascendental en mi opinión, es quien relata
como el dolor y la vida pasa por encima de las personas, como su vida se ve
envuelta en acusaciones, tantas de forma repetitiva que la mentira se devora la
verdad y la aceptamos, actuamos como nos indican lo que somos, aún cuando en un
inicio nuestras acciones eran diferentes. Su historia más que conmovedora y
trágica es realista, aquella palabra es durísima, de no serla la mentira fuese
innecesaria, permite por medio de su relato comprender la crudeza con la que la
sociedad sentencia y como la indiferencia de los seres humanos va drenando la
empatía para ignorar la importancia de una vida.
La
obra hace varias menciones hacia Pedro Paramo, a su vez tiene muchas
similitudes, pero considero que es un viaje distinto, no existen rencores vivos
como aquel Cacique que condenó al pueblo una vez cruzándose los brazos, en esta
historia los fantasmas no son más que muertos sin voz, artistas sin
espectáculo, nadie que se interese por ellos, quien les escuche y solo brinde
relevancia a sus palabras, sus historias no ansían anclar a los vivos al pueblo.
Por
medio de relato de Emma somos testigos como va exorcizando de forma narrativa
los fantasmas, va desnudándolos ante el lector, sus dolores, miedos,
inseguridades y temores más profundo que ya no causan nada en ellos más que una
nostalgia.
El
final del libro es sublime, conciso y realizado en escasas páginas con una
sutileza y precisión de cirujano, considero que lo que va del año es mi libro
favorito, las temáticas que abordan me han tocado bastante en lo que respecta a
la mortalidad, también en los lazos familiares y al comprensión del luto.
He
experimentado el luto de personas que he amado en reiterada ocasiones, un dolor
punzante que desaparece en el olvido y resurge con la nostalgia; sea una acción,
comida o fecha.
Hace
escasas semana alguien cercano mío con una relevancia alta en determinado
tiempo partió, desde aquel día me he encontrado por azar del destino o
algoritmo con temáticas de la muerte, la perdida y el luto, de forma curiosa
adquirí el libro hace dos meses y no le había dado al oportunidad hasta que
viéndolo en el librero pensé que no hay mejor forma que encarar una pérdida
sino es a través de enfrentarla, aquí como Emma he estado aceptando con paso
amable la perdida, empatizando con los más afectados y comprendiendo la
importancia de las relaciones personales como mi propia existencia.
Los
Enterramientos han sido mi propio boleto de día y vuelta de una Comala que no
había cerrado tiempo atrás, ignore su existencia y quedaban atisbos de aquellos
fantasmas que al día de hoy puedo comprender que yacen en paz.
Un
libro puede ser entretenimiento, un pasatiempo, pero también es una posibilidad
de sanar, crecimiento y revelar verdades que no hemos contemplado, agradezco de
profundo corazón a la escritora por magna obra, que supo acobijarme en espíritu
en esta ocasión.
De
antemano y con todo lo mencionado queda obvio que es una gran lectura, pero la
considero imprescindible, creería que con el pasar de los años lo releería y
podría volverla a disfrutar, los temas abordados son atemporales así que como
lectores nos encontramos en una obra imperecedera, que no hará mas que como el
vino en mejorar conforme los años lluevan hacia nosotros.
Les
extiendo una invitación hacia la lectura de la obra de la autora, también las
que son publicadas en Severo Editorial y por consiguiente las letras de autores
ecuatorianos, existen joyas entre nuestros compatriotas que deben alzarse su
voz para mayor relevancia.
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