Reseña 📚El Caso de Alaska Sanders

Este es el tercer libro que leo de Joel Dicker, también forma parte de la trilogía de su personaje Marcus Goldman y sería de manera cronológica el segundo libro de esta saga, que por su final parece existirá un cuarto, mismo que espero disfrutar en algún momento.

Me gustó mucho El Caso de Harry Quebert, así que me dispuse a darle una oportunidad, más que nada la posibilidad de poder leer otra vez a los personajes que me gustaron era interesante, la novela resulta atrapante en su inicio y comienza ahondando en un caso que se creía resuelto por Perry, el detective que ayudaría a Marcus en el libro anterior.

La obra posee una estructura que me resultó familiar, va tirando hacia atrás como El Caso de Harry Quebert y va rellenando los huecos como un rompecabezas, pero tiene mucho de La Desaparición de Stephanie Mailer, nos hablan de un crimen ya resuelto y cerrado, con condena y los sucesos de cómo han seguido su vida los personajes inmersos.

Considero que en esta ocasión los personajes secundarios, la familia de las víctimas y otros me resultaron menos empáticos. Me dio la impresión que pocos tienen individualismo en sus diálogos o interacciones, uno de los personajes que me pareció más original y apenas sale un capítulo es el tipo que alquilaba las impresoras, solo pocas líneas, vagas referencias de él y te das cuenta que es un vividor y sus diálogos resultan graciosos, pero el resto de personajes no dan sustento a sus roles en mi opinión, ejemplo hay un amorío prohibido, bueno a decir verdad muchísimos en la obra, pero uno en concreto que tiene que ver con la madre de alguien y resulta una historia super vaga, incluso el dialogo es:

Le vi sin camisa y dije me lo como, no niego que en la vida real suceda, sino que al plasmar aquello en un libro el autor tiene que sostener un hecho ficticio con credibilidad que va construyendo en su historia, lo que suponía ser un hecho como prueba de algo importante pasa a una anécdota común e insípida, también los giros de la novela son interesantes, pero en un punto las explicaciones largas y tendidas sobre estos es un sabor amargo para el lector, si yo leo una novela de misterio y me gusta, estaré disfrutándola durante su lectura e iré formando mis opiniones o ideas de la misma, pero que al final el culpable se ponga plan revelador aunque aporta datos desconocidos, arruina un poco la magia del lector que al sentirse parte crea sus conjeturas.

Este suceso es algo que debió omitirse en mi opinión, también está que la obra no para de hacer referencia a Los Libros de Baltimore, otro libro de la saga que habla del pasado de la familia de Marcus Goldman y salió antes que este, pero en orden cronológico es el siguiente.

Los capítulos para conocer el mundo interno y miedos de Marcus son un tanto cansones, se comprende que está en una crisis y no comprende que debe valerse de sí mismo, no buscar otras personas como si estuviera perdido o seguir el camino de Harry, pero es bastante asfixiante notar que su pensamiento lo lleva a dilucidar varios misterios, concluir la naturaleza e intenciones de algunas personas y vive en un estado de perpetua negación, que no hace más que promocionar ese otro libro, que si me voy a leer y lo compre sin saber que era una trilogía, en estos capítulos es cuando más me costaba seguir la obra, siento que Joel Dicker tiene mucho cariño por su personaje y es innegable, pero esta que darle promoción es como cuando no tienes YouTube premium y cada video te recuerda eso, llega un punto que o pagas o no quieres pagar solo por llevar la contraria.

El misterio en este caso me resulto interesante y todo lo que lo envuelve es una anécdota de pueblo chico, infierno grande, se toma muchas ideas complejas y se van explorando como estas pueden afectar un entorno, en este caso la obra toma el tema de la orientación sexual y no fue muy explorado, fue más un recurso narrativo para levantar sospechas, confundir o marear al espectador, ya que por defecto vamos asumir que la mayoría de relaciones de amantes son entre distintos géneros y esto no es perjuicio, pero es algo tan común en la literatura que por asumo sino se nos da pruebas o dudas no lo cuestionamos.

Un elemento que me resulto ya exagerado es cuando hablan de la impresora, es verdad que en una obra de misterio se busca confundir al lector, pero está en un constante ir y venir de hechos y situaciones de que justo sucedió, justo pasaba por allí y me entere, considero que en el libro anterior había más naturalidad y una investigación creíble al contrario que existieron muchas pruebas y en varios lados hubo silencio.

Si les gusto El Caso de Harry Quebert les recomiendo la obra, puede que no esté en el mismo nivel de calidad, pero es destacable y a su vez entretiene bastante, también amplia datos y esta pequeña saga que creo el autor y espero ver mejorar la calidad en las próximas entregas.



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