Es
el primer libro que leo de Joel Dicker, había leído recomendaciones de dicho
autor así que al ver el libro me dispuse comprarlo y darle una oportunidad que
considero fue una lectura muy entretenida, pero tengo un par de acotaciones que
iré explicando.
La
obra inicia con la premisa de que un caso criminal no fue resuelto de manera
satisfactoria, aun cuando han pasado 20 años y se supone que todo calzo de
forma perfecta, pero eso es relatado por los protagonistas, entonces se
presenta Stephanie, una periodista que anuncia a Jesse que existen pistas y el
aso debe abrirse, para luego ella desaparecer y desatar una serie de sucesos
que el autor nos va narrando por diversos capítulos, algunos tienen la fecha de
cada suceso, otros son puntos de vistas de los diversos personajes y así vamos
como lector enterándonos de muchísimas cosas.
Si
algo me gusto en la obra fue su inicio, no espera nada y nos brinda lo que es
una desaparición, yo venía de acabar de leer Picnic en Hanging Rock, otra obra
que toca el tema de la desaparición, pero en este caso no tenía idea que iba
coincidir dicha premisa con el libro de Joel Dicker, siento que el inicio es
bastante bueno, pero luego suceden cosas que le restan puntos al libro.
En
primer lugar, el libro es algo grande con sus casi quinientas paginas si no, es
más, por lo que la trama, aunque estamos en un constante ir y venir, pistas y
coartadas ya se convierte en juego de ping pong de ida y vuelta donde solo
esperamos que algo emocionante ocurra, creo que la obra debió tener al menos
unas cien páginas menos y así mejorar su dinamismo.
Un
ejemplo son los capítulos dedicados a Dakota, su historia está bien
desarrollada, su relación con sus padres, el tema como aborda el bulling y lo
que termina en tragedia y la culpabilidad esta perfecto, pero su aporte al
libro es que en un momento dado se une a la obra de la Noche Negra, hace su
papel que no es revelador y ya, luego sale de escena porque su historia no
tiene un alto impacto en el tronco central de la trama.
Por
lo que considero que sus capítulos son innecesarios, no había una relación con
lo que dio pie a la obra, solo eran extras que interactuaron con los
principales y ya, pero tuvieron muchas líneas, creo que Joel Dicker bien pudo
usar esa trama de Dakota en otro libro o quizás un relato de cuentos, mas no aquí
donde al no estar más arraigada se vuelve indiferente.
También
está el hecho que el tronco de la obra es que sucedió en el cuádruple asesinato
del 94, aclarar el tema y quienes estuvieron inmersos, también que a partir de
dicha tragedia ocurre la segunda más importante que es la que da nombre al
libro, así que la obra va ligándose hacia ambas, por ello conforme se avanza
capítulos la atención y las pistas van resolviéndose hacia lo del 94 y la
pregunta de Stephanie Mailer queda en el aire, entiendo que la idea de resolver
primero el pasado lleva al presente es válida, pero no se le da una importancia
mayor y es poco creíble, porque comienzan aparecer pistas de hace veinte años.
Que
x tipo vio y se acuerda de un choque de moto en una carretera hace veinte años,
todavía guarda un pedazo del auto que creo el impacto, que tal tipo que es matón
tiene memoria casi fotográfica y se acuerda de todos los tipos a los que estafo
cuando eso es su motivo para ganarse el pan y aún tiene memoria, también que
justo alguien ahora quiso contar una infidelidad en la que estaba inmerso otro
personaje que nada tenía que ver, pero imagínate tú que ese día hace veinte
años fue a una fiesta y se fue con amante y torta, mientras a otro le toco
cuerno.
Entiendo
que es necesario que las pistas se vayan siguiendo, pero ya existían demasiadas
conveniencias que es como en tal momento hay pista falsa, luego avanzamos, pero
luego otro callejón sin salida, valoro esa versatilidad de giros del autor,
pero sentí que en momentos la obra se fuerza hacia estancarse y en otros avanza
con facilidad.
Algo
que también note es que los protagonistas eran novatos en el caso del 94, ambos
bien recomendados y con toda la preparación, listos para lucirse, pero cuando en
los capítulos de flashbacks nos van dando una idea de cómo resolvieron el caso,
nos damos cuenta que no fue así, los tipos no resolvieron el caso, tuvieron una
corazonada, un par de pistas que coincidían y nada seguro, provocaron un
accidente y se murió el supuesto culpable y bueno pues si estaba huyendo y esas
pistas ya está hecho, aquí no paso es nada amigos.
Aquello
me asentó mal, porque te pones a pensar como lector que es verdad en la
realidad pueden resolverse casos de maneras menos estrictas, pero nos los
pintan como el equipo 100x100 que es la cumbre de la eficiencia y son unos
soquetes que hicieron con pereza su trabajo.
Incluso
esto queda demostrado por el personaje de Kick el ex jefe de policía y ahora
escritor de obras de teatro, él es un personaje enigmático en varios puntos del
libro como al inicio, no se sabe mucho y tuvo interacción con los protagonista
en el 94, pero luego cuando es descubierto se nota que es un hombre roto que
busca su momento de brillar, quería llamar la atención y se obsesiono con la
idea de ser talentoso en el teatro, el tipo es re excéntrico y aunque su
personaje al inicio se mostró como irritante, fue posible el más inteligente de
todos, el sí hizo su trabajo de policía e incluso ya en presente los
protagonistas admiten que es un idiota, pero tiene un olfato que ellos no se
les iguala y que necesitan de su ayuda, en este punto reflexione que los
protagonistas carecían de la empatía del lector, Jesse tiene su momento
contando la historia de Natasha, pero empatizamos con el gracias un capítulo de
un amor y luego una perdida, mas no en otros capítulos solo es un tipo que hace
su trabajo y ya, mientras su compañero se puso un autocastigo por lo que él
cree fue un error y vive así, de forma que no muestran más rasgos o
interacciones en la obra con otros.
El
resto de personajes es muy interesante como se nos va presentando cada uno, sus
debilidades y virtudes, es verdad que el libro es extenso, pero la sensación de
estar en Orphea es algo que se logra en las primeras páginas, como lector me
siento familiar al caso y un vecino más de todos, empatizando con lo que va
sucediendo y comprendemos que la ciudad tiene una complejidad no prevista por
todos.
Si
alguna otra obra me recordó este libro fue a Twin Peaks, quizás el autor se inspiró,
pero ambas inician con una tragedia y de a poco es posible revelar el rostro de
la ciudad, descubrir que, ante tanta calidez de los vecinos, saludos y
amabilidad, hay monstruos que lucran de las tragedias, otros viven dobles vidas
y algunos desean ocultar hechos funestos en la historia.
El
final fue lo que más me resulto incomodo, no diría que es un final malo, siendo
sincero yo tenía una idea de quien podría ser el culpable, pero dicho personaje
no era ni un acusado, sino que la culpa y todas las conexiones recaen en un
personaje que hemos contemplado muchas páginas, incluso me atrevo a considerar
que el giro se siente algo forzado, debido que la investigación como tal llega
a punto muerto y entonces upss un detalle que como nunca aparece en el lugar
correcto.
Considero
que, aunque hay conveniencias, alargue y fallos la obra vale la pena leerse y
sacar su opinión, en mi caso es el primer libro del autor y según leí otras
opiniones no es de los mejorcitos de él, así que me da una buena espina de
saber que otra obra me podría esperar.
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