Es una película de Folk Horror Coreano con una larga
duración, pero que mantiene el interés del espectador y posee giros de guion
sutiles.
La película tiene un tiempo amplio de duración, pero
no es lenta, no es una cinta que rebose acción como tal, lo que mantiene la
atención se encuentra entre los sucesos que van ocurriendo en diversos puntos
de vistas, incluso hay detalles que al contemplar una segunda vez son mas
perceptibles y brindan mejor contexto a la cinta.
De entrada, puede parecer un film de terror rural que
no sucede mucho, pero tras dicha fachada se esconde un clásico del folk horror,
en mi opinión es el equivalente a The Witch para el cine coreano.
Conforme avanza la cinta los personajes se encontrarán
en medio de un juego del bien contra el mal, lo que complica la trama yace en
que se desconoce con certeza cual es cada lado, en un inicio la figura del
japones o extranjero es presentado como un hombre maligno, acosador e incluso
se comenta que abuso de una joven, misma que podríamos suponer que es la que
aparece en las escenas del crimen.
Los protagonistas afrontan la situación al inicio de
manera normal, haciendo cara al japones y buscan métodos lógicos para explicar
los sucesos que están azotando al pueblo, desde el primer tramo de la película
se juega con la tensión si las acciones de algunos personajes viene dada por
una maldición o solo son hechos aleatorios que coinciden mucho, aunque al
entrar en medio de la película los personajes dejan de pecar de incrédulos y
buscan un hombre que puede enfrentar situaciones de tipo espiritual.
En este punto la película nos muestra un conflicto que
ha sido abordado con anterioridad en el género del terror y más, un conflicto
de fe.
Los personajes deben poner su fe aprueba y no sostener
la lógica ante las pruebas de sucesos en los que no encuentran explicaciones,
de dicha forma se puede resumir la primera parte de la película, un pueblo que
se mantiene racional ante tragedias que parecen obrar por mano mágica.
En la segunda parte de la película es donde
contemplamos el desafío del hombre hacia lo inexplicable, la forma como los
personajes se encaminan hacia la casa del japones con el fin de ponerle fin y
matarlo, su lógica es simple, si es humano se muere y todo acaba, sino intentar
matarlo lo ha de alejar o quien sabe, no tienen muchas ideas y la sangre
caliente ya les invade la cabeza.
Conforme los hombres creen haber detenido al japones
se encuentran que las cosas no cambiaron, todo fue por gusto entonces recurren
a un experto en chamanismo quien podría ayudarles a lidiar con el extraño y
zanjar el asunto.
El personaje del chaman es una figura considerada y
respetada en la cultura coreana, forma parte de su folclore y aun en la época
actual son requeridos bajo ciertas situaciones, el personaje que se nos
presenta en la película es mostrado como un hombre experimentado y con estatus
que pide una alta cifra por hacer su trabajo, no es alguien que lo hace por el
bien de la gente, es su trabajo y cobra por ello.
Cuando es llevado a cabo el ritual con el chaman y el
japones de forma simultanea hace el suyo, es donde el director juega con la
percepción del espectador, en un inicio creemos que el rito del chaman afecta
al japones y este ultimo esta buscando herir a la niña, por lo cual el
protagonista detendría el ritual.
Pero conforme llegamos al giro final se aclara que el
japones siempre fue un demonio, algo que se revela ante el diacono joven que
estaba en busca del mal para estudiarlo, también el chaman es la persona que
tomaba los objetos del japones para que no lo descubran, entonces todo es una
trampa macabra en la que el chaman va cobrando y el demonio destruyendo.
Incluso las personas que parecían zombies y eran
quienes mataban a su familia, no son más que otras víctimas de posesión del
extranjero, durante forma continua estos fueron atacados por el al azar, el
chaman buscaba su oportunidad para que una de las familias le contratara y así
jugar la trampa.
El nombre del film es el extranjero, lo que en un
inicio se refiere al japones, también podríamos asociarlo al hecho que el
chaman es una especie de extranjero entre los espíritus, siendo un humano tiene
la capacidad de relacionarse con estos, pero opta por el camino del mal, es el
quien lleva al japones a las comunidades para hacer su jugarreta, es como lo
que sucede con los vampiros en la mitología, no pueden ingresar a un lugar
hasta que son invitados.
Al final la prensa hace el comentario que creen que la
ola de violencia que azoto al pueblo fue por un hongo que se debió colar en la
harina o algo así y las personas de a poco fueron convirtiéndose, lo que
resalta mas el tema de la fe de la película.
El triunfo del demonio no yace en que crean en él,
sino que dudemos si de verdad existe o es solo la vida siguiendo su rumbo, de
dicha forma los personajes que no tuvieron cercanía directa con el japones
pueden notar como todo fue una mala época en el pueblo, mientras ambos tipos
siguen asolando pueblo en busca de su beneficio propio.
Como reflexión final el comentario del chaman hacia el
padre protagonista es muy acertado cuando explica porque le sucede a su hija:
El demonio solo pesca, metió la mano al rio y quien escogió fue a la niña, no
es personal, solo sucede y punto, lo que nos muestra mas dichas acciones como
si fuese un suceso de la naturaleza.
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