Reseña 📚La verdad sobre el caso de Harry Quebert

Esta es la segunda novela que leo de Joel Dicker y me ha gustado muchísimo, incluso leyéndola entiendo mejor porque mucha gente no le gusto La Desaparición de Stephanie Mailer.

La obra empieza de una forma interesante en la cual el protagonista, Marcus Goldman es un famoso escritor que se queda sin inspiración y busca a su maestro con el fin de volver a escribir un libro, en este punto me recordó a las historias de Stephen King con personajes que tienen el mismo oficio y se encuentran con un suceso asombroso, en este caso la obra no posee elementos sobrenaturales, sino que es un thriller con muchos giros y un elenco interesantes de personajes.

A su vez es metaliteratura, se aborda que el libro que estamos leyendo es el relato definitivo de la obra de Marcus donde plasma sus vivencias y la investigación, de dicha forma vamos junto al protagonista ser partícipes de la investigación de la desaparición de Nola, quien fue una jovencita de quince años y el gran amor de Harry Quebert.

La obra va mostrándonos el pueblo donde transcurre los hechos en diversas líneas de tiempo, de forma que los capítulos brindan información que funciona como un rompecabezas que va completándose y en algunos momentos invita al lector cuestionarse como van las piezas ya que pueden interpretarse diversas formas.

Considera que la investigación realizada por Marcus es muy bien hecha contraria a la que se plasma en Stephanie Mailer,  la razón es que existen equivocaciones, pistas que faltan y algunos personajes no son del todo una fuente confiable, en el caso de Mailer justo todo mundo se acuerda que carajos paso en tal esquina hace veinte años a x hora y tienen pruebas físicas que guardaron porque si, da la impresión que el único que no le contaron el caso fue al policía y su compañero, como si ellos no hubieran participado.

En el caso de Harry Quebert es un suceso muy complejo, no solo porque es un pueblo chico, sino que muchos personajes tienen sus propios secretos y criterios que se van brindando diferentes ideas y la investigación toma rumbos distintos, también está el hecho que hubo varias pistas falsas que aturden al espectador, pero son muy apreciables, es como si el autor usara la pistola de Chejov y la disparo en diversos momentos para verificar si el lector puso atención o ya se olvidó de tal elemento o suceso.

La historia es simple, pero escabrosa, un hombre de treinta y cuatro se enamora de una chica de quince y viven un amor imposible, esta desparece y nadie sabe nada, no hay pruebas y treinta años después su cuerpo es descubierto y en ese momento comienza a salir toda la historia.

En este punto me recordó mucho a Twin Peaks, pero la complejidad que envuelve la historia no se extrapola como en Stephanie Mailer, que considero el autor aumenta las dimensiones del suceso en varias formas y se vuelve un libro muy alargado, aquí con diversos pasajes y puntos de vistas se nos presentan los personajes, mismos que no son pocos, pero en sus interacciones y diálogos es posible ir conociéndolos y ganan la empatía del lector.

También que los personajes y sus apariciones son las justas y necesarias, no hay más líneas ni tienen un apartado mayor del que deben, están para lo que les toca y punto, obvio existen unos que aportan más que otros, pero sirven de punto central o detonan como el policía Perry que sería un elemento de apoyo del protagonista.

Quizás si algo me llamo atención y me quedo patinando en el libro es el giro final sobre el origen del libro de Harry, siento que dicho suceso me resulta como no del todo creíble, que bien pudo ser abordado desde el inicio y ahorraba muchísima investigación o cambiaba toda la perspectiva del libro, pero también es un elemento polémico en cierta forma porque define la personalidad del personaje y el destino del pueblo, la historia que leemos para mí no es romántica, es sobre la soledad de un hombre que amo a quien no debió y paso durante treinta años esperando que algo cambie, cuando quien debió cambiar fue el.

El personaje de Harry pasa de una cárcel autoimpuesta hacia una dictada por la ley por un suceso del que se declara inocente y que buscara defenderse ya no por su libertad como tal, sino al miedo que su historia de amor se vea manchada, de allí un suceso en el que actúe con verdadera furia, también está el hecho que la novela por medio de Marcus nos plantea la soledad y el éxito en una relación muy estrecha, como al alcanzar las metas o los objetivos somos incapaces de ver que es un paliativa para un padecimiento, mas no la cura.

La obra aborda la complejidad de las relaciones un ejemplo está en la pareja de Tamara Quinn y Robert, mismos que en un inicio parecen la típica pareja algo disfuncional que siguen juntos porque sí, pero hay detrás de uno de ellos una persona que ama con toda el alma, y que es incapaz de hacer gala de ese afecto, teme que sea evidenciable y plasma su dolor en diarios que su esposo ira leyendo con los años con el fin de entender que es amado, aunque no le sea el mismo trato en persona.

El libro está lleno de relaciones complejas, de situaciones que buscan incitar al lector hacia la interpretación y el interés en reconocer los sueños, obsesiones y la identidad de cada uno.

También la obra hace denuncia de la incapacidad de la justicia de ser transparente y parcial, por si fuera poco, también se dialogan temas delicados como la salud mental, que no es solo que un personaje sufría problemas, sino que esta implícita en varios personajes, algunos protagonistas y otros secundarios que quieren re afirmar su existencia y ser vistos aun cuando les cueste parte de su identidad.

Considero que este libro supera por mucho el anterior que leí del autor y me dio interés por abarcar más su obra, por ahora ando leyendo El Caso de Alaska Sanders y también abordare el de Baltimore que también posee como protagonista a Marcus Goldman, un personaje interesante y que invita a la reflexión.



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