Es
el segundo libro de Antonio Runa y que repite su protagonista anterior, el
investigador Isaac Zarco, un psíquico que usa sus habilidades con el fin de
resolver casos policiales y sobrenaturales.
En
esta segunda entrega veremos el cambio del protagonista y como ahonda más en el
potencial de sus poderes, también las consecuencias del uso repetido de sus
habilidades tanto en su forma física como su afectación a nivel psicológico, al
conocer quién sería su enemigo en el libro anterior y enfrentarse al peor psíquico
que pudo imaginar, ahora se ve en una encrucijada abusando de sus dones para
lidiar con entes que escapan de la imaginación del lector.
Este
libro es el más corto de ambos por casi cien páginas en sí, pero al leerlo me
costó más, al protagonista ya lo conocemos y la historia no es mala, solo que
existen dos tramas, la investigación de los casos relacionados a la mujer
cangrejo y el caso sobre Renzo un ser tulpa creado por una organización que
buscaba realizar un autómata psíquico.
Ambas
tramas son interesantes, lo que me resultó tedioso fue el hecho que nos
explicaran el pasado del protagonistas, comprendo que eso es un pilar para
mostrar su relación con Erin su ex novia imaginaria, pero son muchas páginas y
en diversos puntos la trama tiene pausas que frenan el ritmo.
A
su vez el enemigo por decirlo así de este libro no tiene un nivel de
construcción igual que el anterior, aunque es bastante espectacular en su
capacidad de poderes y su historia es interesante, considero le faltó fuerza
para destacar aún más.
También
está que los secundarios fuera de los ya conocidos, el agente Fusco y Erin son
bastante superficiales, es verdad que tienen pocas líneas, pero no brindan
muchos diálogos que mantengan el interés y todo el peso cae en Isaac.
Considero
que la saga tuvo un buen arranque y en esta ocasión la segunda novela me
esperaba mucho más, un desarrollo mejor, pero destaco que nos dan datos y el
escritor confirmo que aún hay más historias que contar, por lo que en las
siguientes entregas tengo interés en ver el desarrollo de los personajes y como
las tramas espero se vayan hilando.
También
destaco bastante que al ser una segunda parte puede valerse de no leerse la
primera, el libro da breves menciones a sucesos de la anterior entrega, pero no
se excede y tampoco abusa como si fuera un sponsor publicitario.
Considero
que no es un mal libro, tiene mucho potencial la saga en destacar aún más e ir
relacionándose con los conceptos ya presentados de forma más orgánica y me
atrae la posibilidad de leer la tercera entrega.
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