Reseña 🎥 I saw the Devil

Es una película coreana de suspenso y thriller, dónde seguiremos tanto al criminal como el justiciero en la forma más extrema del juego del gato el ratón, el film derrocha acción en todo momento y el suspenso está cambiando desde los dos puntos de vistas en que se nos muestra la historia.

El film inicia con el crimen de la novia del funcionario de investigación que será el justiciero y como este busca someter al miedo al asesino, durante todo el trayecto de la película se podrá ver la podredumbre existente en Corea, los diversos casos criminales que no son resueltos, incluso al inicio el protagonista da con cerca de tres criminales solo por estar haciendo un cerco investigativo y dar con quien mato a su novia, de dicha forma vemos como en verdad la justicia es muy voluble y que incluso tiene la capacidad de poder hacer uso de recursos y resolver el mal, pero es vaga y se mueve por intenciones nada mas.

El protagonista es un hombre analítico, posee habilidades destacables como si fuese una especie de Liam Nesson coreano, a su vez tiene los recursos del estado a su disposición de forma que puede obrar con la libertad necesaria de darse el lujo de jugar con el asesino, en un inicio no acaba con este por el mero hecho de hacerlo sufrir, lo que hace interesante la reflexión del nombre de la película.

Ante los ojos del protagonista el criminal que ataco a su esposa es el diablo, un hombre corrupto, capaz de abusar, maltratar, convivir con caníbales, matar a otros asesinos e incluso salirse con las suyas estando heridos, es la maldad hecha carne y él le está permitiendo vagar en la tierra solo para torturarlo, pero si analizamos de forma inversa, el asesino logra temerle al protagonista, un hombre de la justicia que tiene la fuerza, recursos y capacidad para someterlo a maltrato, dejarlo en ridículo y otra vez seguir, de dicha forma cada quien ve al diablo en su inverso, ya que el protagonista tiene el mismo nivel de habilidades que su antagonista, pero ha escogido el camino del bien, caso contrario serian dos diablos que en algún momento buscarían devorarse por ser el monstruo mayor.

Menciono eso ultimo porque es algo que vemos en una escena de taxi, el asesino todo herido se topa con lo que cree son personas comunes, pero resultan ser otros enfermos como el, luego de lidiar con ellos, los ve con desaprobación y dice que eran muy obvios o novatos, de forma que incluso la maldad en la cinta no es más que un estanque de pirañas que se devoran entre ellas cuando existe la posibilidad.

El caso es cuánto menos escabroso, la tensión que manejan y la empatía en saber el destino de la chica esta filmado de forma sublime, la música es un punto importante que destaca la secuencia e incluso el dramatismo a veces excesivo en el cine coreano, resalta la parte morbosa del caso, aquella escena cuando la cabeza rueda tal cual como un balón de futbol puede ser cómica, pero es una forma de lanzar la crueldad en el rostro del espectador.

Es un aviso de que lo que está por venir es más crudo e incluso se ahondara en la enferma psique de un hombre que puede cometer dicho crimen y del protagonista que cae bajo sus instintos más primigenios con el fin de hacer ver que es la justicia y va a someter a castigo a todo el que la quebrante.

El asesino cómo tal es un hombre corrupto en su totalidad, pero maneja cierto profesionalismo en su actuar, es impecable al momento de hacer sus crímenes y busca formas en las que no deja pruebas.

En este aspecto se dan los paralelismos con el protagonistas, ambos son hombres meticulosos, con formas de realizar sus acciones e incluso tienen métodos poco convencionales, pero cada uno se paró en un lado distinto de la brújula moral, aunque incluso el protagonista juega mucho con la frase de quien pelea con monstruos termina convirtiéndose en uno, va siendo cada vez más obsesivo en su cacería, no busca detenerlo, no quiere que la justicia se haga cargo del criminal, aun cuando pruebas existen en cantidad, sino quiere el ser juez, jurado y verdugo.

La película muestra como un hombre bueno de la justicia se vuelve un vengador, desafía el sistema que es corrupto e ineficiente, aquello es mostrado de forma continua por lo que aunque empatizamos con el protagonista, también invita a reflexionar que en su cruzada no tomo en consideración los daños colaterales, siendo así su suegro otra víctima del asesino, de forma que eso pone el ultimo clavo en el ataúd para que le dé su condena al asesino y use a su familia en su plan, en este aspecto podemos como espectadores ver una escena grandilocuente y algo exagerada, pero denota como ha perdido ya la paciencia y los estribos el policía, busca no solo destruirlo físicamente al asesino, sino que sembrar miedo en su familia viendo en que se convirtió aquel miembro descarriados de ellos.

Es un acto de crueldad y morboso, es venganza es estado puro, al final del día el asesino muere y el único diablo que queda vivo es el policía, quien ahora ya no es un nombre de justicia, solo es alguien que sigue un camino de venganza, no cambia el sistema, no aporta ayuda hacia mejorar la posibilidad de que no ocurran más casos así, solo cumple su propia agenda y se marcha, incluso ante la policía sus propios actos están ya fuera de lugar y muestra cuestiona su proceder.




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