No había leído el libro antes de ver la película, solo
vi el tráiler y me llamo la atención, conocía de la fama que precede al libro,
por lo que considerando un clásico de la literatura latinoamericana, el trabajo
seria duro en abarcar una novela de dicho calibre.
Me encontré con una actuación de Tenoch Huerta que me
gustó, la fotografía es preciosa por decir poco.
Rodrigo Prieto ha sido director de fotografía de
diversas películas nominadas al Oscar y que brillan en esta área técnica, pero
al ser su opera prima Pedro Paramo, me deja con un gran interés por conocer el
resto de proyectos que va abarcar en su carrera de director.
Las imágenes, la música y las miradas transmiten
tristeza, nostalgia y un dolor que llevan acarreando años, si algo me fascino
en la película es el manejo del sonido, las transiciones y el surrealismo
enriqueciendo la experiencia.
Los personajes transmiten la aceptación de lo que
sucede y no pueden cambiar, como si fuese orden del destino, la narración
aunque solo desde el punto de vista de Juan Preciado es lineal, mientras por parte
de Pedro Paramo, existen saltos, relatos y anécdotas que al espectador puede
costar comprender, pero estas van hilándose como un rompecabezas que se lee de
diversas formas.
El estilo que emplea la película con sus transiciones
para abarcar los cambios de narración, puntos de vista y estar al borde del
surrealismo, brindan la experiencia que es un film atemporal, lo que sucede o está
por suceder ya ocurrió, pero también en diversos momentos el espectador se
inquieta por comprender aquello que ocurre y siembra en si una duda que ve
contestada minutos después.
La historia de Pedro Páramo es la de un hombre
indolente, necio y vil que busca contentar su avaricia, es el quien al cruzarse
de brazos deja morir Comala, donde los fantasmas murmurarían en sus oídos,
atormentándolo continuamente, la película rinde importante rol a las mujeres,
quienes alzan su voz sobre lo acontecido en el pueblo, son ellas quienes narran
diversas fechorías, abusos y actitudes del que considero el cura un Mala
Sangre.
Pedro Páramo no es más un hombre corrupto que busca
venganza y desata sus deseos en Comala, tantos fueron sus abusos que el pueblo
se vio regado por sus hijos, su figura ya no es solo la del hacendado con
poderes políticos, es el padre de casi todo el pueblo, aquel que financia a los
revolucionarios, es la piedra angular del pueblo que ha logrado romperlo hasta
la medula.
Aun cuando todas sus otras metas son cumplidas, nunca
consigue el amor de Susana, quien fuera la mujer que más amaría en vida y le
fue apartada durante años, dicho suceso no haría más que amargar el corazón de
aquel hombre y dispondría años en buscarla, pero ante todos sus otros rasgos
negativos, puedo deducir que su ansia por que esta se encuentre a su lado no es
más un interés narcisista que amor puro.
Esta es una historia de muchos matices, pueden
encapsularse como un relato de un amor imposible, de un hombre que busco
tenerlo todo pero termino en nada al final de su días, a su vez existen
elementos característicos de la cultura mexicana y algo que se logra plasmar es
el abuso de poder mismo que es sufrido por la mayoría de las mujeres y otros
personajes.
Como película me ha encantado, es un film que vale la
pena disfrutar y me ha convencido de ahondar en el libro, trayendo pronto una
reseña de este.

0 Comentarios